Vídeos Didácticos. Nº 1
Danza Húngara nº 6 (Ungarische Tänze nº 6) – vivace.
(1869)
Autor
- Johannes Brahms (1833 – 1897).
Idea, coreografía e interpretación
Grabación, montaje y edición
- Francisco de Asís Manzanero Osuna.
Sevilla, sábado 28 de marzo de 2020.
Introducción
A lo largo de los veinte años que llevo impartiendo clases, he comprobado los grandes beneficios que ofrece la educación musical. Es de gran importancia para mí que los alumnos adquieran aprendizaje de forma lúdica y emotiva. La música es uno de los caminos para desarrollar diversas cualidades en el ser humano. Cuando imparto clases mi propósito fundamental es desarrollar sensibilidad, habilidades, crear disciplina, y en especial, infundir valores que influyan en el carácter futuro. Hay una cita de Shin’ichi Suzuki que aparece en su libro Nurtured by love con la cual me siento muy identificada:
[…] Sólo quiero que los niños se conviertan en buenos ciudadanos. Si un niño escucha buena música desde el día de su nacimiento, y aprende a ejecutarla él mismo, desarrolla sensibilidad, disciplina y templanza. Su corazón se vuelve hermoso[…].
Como ya he mencionado anteriormente, la educación musical juega un papel importante en la formación de los alumnos. A través de las actividades musicales se pueden fomentar habilidades y destrezas. Uno de los aspectos más hermosos de la música, es que desarrolla la sensibilidad y facilita la socialización, tanto en los niños como en los adultos.
El vídeo
Mis clases tienen tres ejes fundamentales: la canción, la audición y la expresión corporal. La actividad que os presento en este video es de expresión corporal. El alumnado, y en especial los más pequeños, siempre muestra gran interés por el movimiento. A través de este tipo de coreografías podemos lograr objetivos como: desarrollar las capacidades y cualidades musicales, educar el oído, desarrollar la memoria visual y auditiva, desarrollar la imaginación y creatividad, desarrollar capacidades de expresión y comunicación y promover el gusto por la música de calidad, entre otros.
En este vídeo cuento una divertida historia que sirve de guía para la coreografía de la Danza Húngara nº 6 de Johannes Brahms.
El autor
Johannes Brahms fue un compositor y pianista alemán, nacido en Hamburgo en 1833 y muerto en Viena (Austria) en 1897, el lugar donde desarrolló la mayor parte de su carrera musical, desde 1862. Escribió numerosas piezas de música de cámara, orquestales, para piano, lieder (canciones para voz y piano) y obras sinfónico-corales.
Su estilo musical fue el Romanticismo y se le consideró el más clásico y conservador de los compositores de dicho periodo. Así, durante toda su carrera, mantuvo muy presentes las influencias de Franz Joseph Haynd, Wolfgang Amadeus Mozart y, sobre todo de Ludwig van Beethoven, autores pertenecientes al llamado Clasicismo Vienés. Esto le granjeó una gran rivalidad con autores más progresistas, como Franz Liszt y Richard Wagner.
Como curiosidad, cabe destacar que Brahms mantuvo una intensa relación intelectual y artística, con ciertas connotaciones amorosas nunca del todo aclaradas, con Clara Schumann (1819 – 1896), una gran concertista y compositora, esposa del también compositor Robert Schumann (1810 – 1856).

La obra
Sin duda, si una obra ha garantizado la fama universal de Johannes Brahms, ésta ha sido el conjunto de 21 Danzas Húngaras (Ungarische Tänze, en alemán), escritas originalmente en 1869 para piano a cuatro manos y basadas en melodías populares húngaras. Posteriormente arregló algunas de ellas para piano solo y otras para orquesta.
Posteriormente, uno de sus grandes admiradores, el compositor checo Antonín Dvořák (1841 – 1904), terminó por orquestar las 21 Danzas Húngaras; lo que le sirvió de gran inspiración para componer sus Danzas Eslavas Op. 46 y Op. 72 (1878 y 1886, respectivamente).
Estas Danzas de Brahms son unas piezas breves de carácter alegre y bailable con una temática exótica para un artista alemán. Lo que en cierto modo lo acercó al por entonces incipiente movimiento del Nacionalismo Musical. En este vídeo se trabaja con la Danza Húngara número 6, escrita en un tempo muy rápido: Vivace, y en la tonalidad de Re Mayor. Fue orquestada por el también alemán Albert Parlow (1824 – 1888).